El bolígrafo Bic de cuatro colores era uno de los preferidos cuando eramos pequeños. No eras nadie si no tenías uno de estos bolígrafos. Estábamos todos locos intentando que nos compraran un bolígrafo de estos, lo que pasaba es que era bastante caro.
El bolígrafo Bic tenía cuatro colores: azul, rojo, negro y verde. Este bolígrafo tenía unas cuantas pegas una era que al ser tan gordo, se hacia muy incómodo a la hora de escribir. Era demasiado gordo para unas manos de niño.
Sus cuatro colores, siempre había uno que usabas más y se terminaba el primero.
El bolígrafo Bic tenía cuatro colores: azul, rojo, negro y verde. Este bolígrafo tenía unas cuantas pegas una era que al ser tan gordo, se hacia muy incómodo a la hora de escribir. Era demasiado gordo para unas manos de niño.
Sus cuatro colores, siempre había uno que usabas más y se terminaba el primero.
Siempre se acababa la mina del bolígrafo azul. Al contrario el color que nunca se me acababa era el verde.
Tenía un mecanismo con cuatro botones que había que apretar y dejar apretado en el color que deseabas usar.
Tenía un mecanismo con cuatro botones que había que apretar y dejar apretado en el color que deseabas usar.
Este dispositivo tenía un muelle y con el uso que le dábamos los niños pues acababa saltándose. Si tenías un padre manitas este problemilla tenía arreglo pero si no te habías quedado sin un color.